La asociación Agalber y la Xunta han firmado un convenio de colaboración para impulsar ambas iniciativas.
La Xunta y Agalber, la Asociación Gallega de Albergues Privados (entidad que forma parte del Clúster Turismo de Galicia), acaban de firmar un convenio para promocionar la red de estos establecimientos en el Camino de Santiago y dar a conocer la calidad de sus servicios e instalaciones al tiempo que refuerzan la imagen de Galicia como destino turístico seguro y de calidad. Así lo explicaron durante un acto celebrado en Arzúa el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Justicia y Turismo, Alfonso Rueda, y el presidente de Agalber, Miguel Ángel Rodríguez Aira.
El convenio prevé una inversión por parte de la Xunta de 30.000 euros en la campaña promocional e incluye también la difusión fuera de Galicia de la nueva plataforma de reservas que está desarrollando Agalber bajo la denominación de Bookalbergue y que cuenta también con el apoyo de la Administración autonómica a través de Turismo de Galicia.
Los más de cien albergues privados que forman parte de la asociación serán los primeros establecimientos que estarán integrados en la plataforma, que entrará en funcionamiento en fechas próximas, pero la intención de sus promotores es que se puedan incorporar también albergues de otras comunidades por las que pasa el Camino de Santiago y favorecer así un mayor uso por parte de los peregrinos. De hecho, los responsables de Agalber ya han establecido contactos con agrupaciones de albergues privados de fuera de Galicia e, incluso, de Portugal y la acogida del proyecto ha sido positiva.
Los peregrinos que quieran hacer uso de la plataforma para conocer la oferta de alojamientos disponibles y formalizar sus reservas podrán hacerlo a través de la página web Bookalbergue.com y de una aplicación móvil.
La colaboración la Xunta y Agalber para reforzar el sector se está materializando también a través de otras acciones como las pruebas piloto que se están llevando a cabo en ocho establecimientos privados para comprobar su seguridad. Esta iniciativa consiste en la instalación de medidores de CO2 para comprobar su ventilación y, en base a los resultados, elaborar un manual de buenas prácticas.