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El informe sobre competitividad de las comunidades autónomas pone el foco en la falta de compromiso político con un sector económico fundamental para el país

El cambio de ciclo competitivo que vivirá el sector turístico en los próximo años, tras años de crecimiento y prosperidad que han dado paso a un escenario de leve desaceleración en los ritmos de crecimiento de la actividad turística marcan en buena medida el último informe de Exceltur, Monitor 2018 en el que llevan a cabo un ranking de competitividad de las comunidades autónomas españolas en su evolución relativa al período 2014-2018. Galicia ocupa en este ranking el puesto 9, a la cabeza de las comunidades autónomas más pequeñas, un puesto alcanzado gracias a su gestión en el marco de la España Verde. Pais Vasco sigue liderando este ranking por la consistencia en todos los niveles que mide Monitur: visión de marketing estratégico; conectividad; ordenamiento del espacio turístico; diversificación de los productos; atracción del talento; prioridad política y gobernanza y desempleo y condiciones económicas y sociales.

En base a estos criterios Castilla y León, Galicia y Navarra encabezan este segundo grupo de CCAA, a pesar de haber perdido valor relativo en el total del índice. Mejora notablemente Murcia y, en menor medida, Asturias, Castilla- La Mancha y Extremadura, mientras empeoran La Rioja, Aragón y, en menor medida, Cantabria.

Ante estos resultados el presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer, ha destacado la necesidad que de haya una mayor implicación política en un sector preponderante para España, que ha crecido en los últimos años exponencialmente en cifras de viajeros al tiempo que decrecían los recursos y el interés de las administraciones públicas en la gestión de este sector.

Escarrer ha destacado el retroceso en la coordinación de políticas a nivel nacional con las autonomías y la falta de compromiso a largo plazo para ejecutar estrategias de turismo en las que se promocione productos turísticos con estádares comunes de calidad. Los mayores esfuerzos en mejora de productos se han producido por iniciativa privada mientras que por parte de las administraciones públicas se han lastrado al sector con tasas y con falta de uniformidad en la normativas.

Es por ello que, desde Exceltur lanzan un decálogo de recomendaciones para afrontar con éxito este cambio de ciclo en el turismo:

1. Conceder al turismo un papel más relevante en la estructura organizativa de cada CCAA para
impulsar de manera más decidida una renovada estrategia turística más competitiva e integral.
2. Impulsar una nueva hoja de ruta que concrete con mayor detalle la estrategia y respuesta a los grandes retos y posicionamientos competitivos a los que hoy se enfrentan los destinos de cada CC.AA.
3. Promover con mayor convicción el mayor alineamiento inter-autonómica de las políticas de cada gobierno que inciden sobre el turismo, y su mayor coordinación con la administración central, asumiendo la gestión turística como política de Estado más sustentada en la marca España.
4. Reforzar la cooperación público-privada, con el mayor número de compromisos recíprocos en las mesas donde se deciden las políticas turísticas e integrando a las empresas en todos los entes responsables de gestión del marketing turístico y el reposicionamiento/diversificación de la oferta.
5. Establecer un sistema de estímulos a la inversión en renovación y reposicionamiento de la oferta, a través de normativas e incentivos urbanísticos, financieros y fiscales, sin caer en la penalización que suponen las cargas arbitrarias y/o discriminatorias para al sector (tasas de toda índole).
6. Incrementar las dotaciones presupuestarias y de recursos “ad hoc” acorde a los nuevos retos de transformación del sector, dado su notable efecto motor sobre la economía y empleo regional.
7. Dinamizar la creación de líneas de productos/experiencias turísticas bajo una estrategia nacional conjunta, que permita establecer estándares comunes de calidad y su marketing externo.
8. Impulsar la digitalización de los destinos turísticos, vía un órgano nacional (Segittur o similar)
priorizando los ámbitos donde la tecnología aporte el mayor valor y asegure los mejores resultados para mejorar la experiencia turística, las necesidades ciudadanas y las de los operadores.
9. Avanzar en una normativa lo más homogénea posible a nivel nacional para las viviendas turísticas que además dé a un papel central a los municipios, la mejor adecuación a sus modelos urbanos.
10. Constituir un sistema de inteligencia turística a nivel nacional que responda mejor las necesidades de información y toma de decisiones público-privadas de las CCAA, alineando esfuerzos y evitando solapamientos de iniciativas individuales, con mayores costes y bajas economías de escala.

El informe publicado por Exceltur se ha elaborado a partir de más de 100 mil datos, la opinión de más de 2500 empresarios y la valoración de más de 80 indicadores para medir la competitividad turística.