Las Rías Baixas es el cuarto destino más visitado de las Rutas del Vino de España.
El enoturismo es un sector con gran potencial de desarrollo y una capacidad creciente para atraer nuevos usuarios y generar actividad y prosperidad en su entorno. Así lo ha puesto de manifiesto el último estudio de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin) sobre el Análisis de la demanda turística de las Rutas del Vino de España, entidad a la que pertenece la Ruta del Vino Rías Baixas y que está integrada por 32 agrupaciones de toda España.
El documento analiza los datos recogidos durante el segundo semestre del año 2020 y el primer semestre del 2021 y muestra como, a pesar del impacto de la pandemia de la covid, el sector ha hecho valer aspectos como su poca estacionalidad y su desarrollo en espacios amplios, abiertos y sin aglomeraciones, para evolucionar de forma positiva. Esto se pone de manifiesto en hechos como que el gasto medio diario de cada enoturista ha experimentado el mayor aumento anual registrado desde que se comenzaron a elaborar estos informes en el 2008. Pasa de los 162,05 euros del 2019 a los 173 del período analizado ahora, superando ampliamente tanto el gasto medio diario en España del turista nacional como de los visitantes extranjeros. Este dato unido al hecho de que haya aumentado también ligeramente el tiempo medio de estancia en destino de cada enoturista (2,45 días) propicia que aumente hasta 424,14 euros de media el dinero que cada uno de ellos invierte durante sus recorridos por las Rutas del Vino.
Otro indicador clave para medir la salud del sector como es el grado de satisfacción del visitante también va en aumento y crece casi medio punto para situarse en 8,92 sobre 10. Además, casi la totalidad de los clientes (el 99,49 %) recomendaría la experiencia a otras personas, mientras que el 60,95 % de los encuestados señalan que ya habían visitado con anterioridad alguna de las Rutas del Vino. El 10,82 % de estos últimos se refieren concretamente a la Ruta del Vino Rías Baixas, lo que la sitúa en la cuarta posición del ránking siendo superada únicamente por las rutas del Ribera del Duero (16,23 %), la Rioja Alavesa (14,31 %) y la Rioja Alta (14,23 %).
Los alojamientos, las visitas a las bodegas, la calidad del entorno y la hospitalidad en la atención al cliente son los aspectos mejor valorados por los visitantes, con una media de 9 puntos sobre 10. El informe refleja también que las personas de edades comprendidas entre los 36 y los 45 años son los visitantes más numerosos (el 32,99 % del total) y que el 40 % de los enoturistas dicen ser aficionados al vino, mientras que un 20,72 se califica como principiante y un 19,69, como apasionado o entusiasta.