El Consejo de Patrimonio Histórico seleccionó el Paisaje Cultural de la Ribeira Sacra, situado en las provincias de Ourense y Lugo, como la nueva candidatura para formar parte de la prestigiosa Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. La decisión fue aprobada durante la 94ª Reunión del Consejo de Patrimonio Histórico, celebrado el pasado viernes, 5 de abril, en la isla de La Palma.
La candidatura, que ya fue presentada en 2020, finalmente fue retirada tras los informes previos de ICOMOS y fue elaborada bajo un nuevo enfoque. En esta ocasión, se definió como valor excepcional único la relación que se estableció durante siglos entre un paisaje abrupto, esculpido por el agua, y sus pobladores.
La Ribeira Sacra, reconocida como Bien de Interés Cultural en la categoría ‘paisaje cultural’, representa el paisaje emblemático más occidental de la Europa continental. Situado en la región de los cañones fluviales donde convergen los ríos Sil y Miño, este lugar encarna una rica cultura vinculada al agua, evidenciando más de mil quinientos años de historia y ocupación ininterrumpida.
Abadías, monasterios e iglesias son testigos de las comunidades que, a lo largo de los siglos, moldearon el paisaje para adaptarla a sus necesidades de subsistencia. La presencia de tierras de cultivo, la estructura parcelaria y organizativa propia de la época medieval, así como diversos dispositivos relacionados con el aprovechamiento del agua, como fuentes, canales, puentes, molinos, centrales hidroeléctricas y embalses, ejemplifican esta interacción con el entorno y la búsqueda de autosuficiencia energética en cada período histórico.
La Ribeira Sacra abarca más de 16.000 hectáreas de 22 ayuntamientos de las provincias de Lugo y Ourense. Este tesoro patrimonial destaca por su riqueza paisajística, cultural y enogastronómica. La propuesta española será sometida ante el organismo internacional en febrero de 2025, y su posible inclusión será analizada durante la próxima reunión del comité de evaluación de la UNESCO, en el 2026.