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• El verano promete ser especialmente positivo para el turismo rural y el cultural.

La Agencia Turismo de Galicia anticipa un aumento del 4% en la llegada de turistas internacionales durante el mes de agosto. Este crecimiento se enmarca en un verano que promete ser especialmente positivo para el turismo rural y cultural, así como para el Camino de Santiago.

El comienzo del verano ha estado marcado por una climatología adversa, con temperaturas más bajas de lo habitual y una alta pluviosidad durante la primera quincena de julio. Sin embargo, estos factores no han sido considerados determinantes para la demanda turística en Galicia, que ha diversificado su oferta más allá del tradicional turismo de sol y playa. Los productos relacionados con la naturaleza, el turismo rural y cultural están ganando terreno y consolidándose.

La previsión es que la ocupación turística en Galicia aumente en agosto, impulsada principalmente por visitantes internacionales. Los turistas estadounidenses representan una gran parte de este incremento, seguidos por visitantes de Alemania, Reino Unido e Italia. En cuanto al turismo nacional, se observa un incremento del 1% en la emisión de billetes de avión con destino a Galicia desde otros puntos del país, especialmente desde Madrid y Barcelona, que concentran el 63% de las búsquedas de vuelos.

Además, la desestacionalización del turismo sigue siendo un objetivo clave para el territorio. Galicia logró incrementar la ocupación turística en temporada baja en un 12,6% y en temporada media en un 5,8% durante el año 2023. Este enfoque continúa siendo una prioridad, con la esperanza de mantener y aumentar estos índices a lo largo del año.

El Camino de Santiago sigue siendo uno de los principales motores del turismo en Galicia. El número de peregrinos que completan la ruta y recogen la Compostela está creciendo significativamente, con más de 2.000 Compostelas entregadas en algunos días y un crecimiento general del 15% en el número de caminantes.

En conclusión, Galicia se prepara para un verano con un repunte en la llegada de viajeros internacionales y un enfoque renovado en el turismo rural y cultural, consolidando su oferta más allá del turismo tradicional.