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Según los datos recogidos por American Express Global Business Travel (GBY), las tarifas aéreas, de hoteles y de transporte terrestre experimentarán una ligera subida durante el año 2017 a nivel global. Sin embargo, en España se prevé que esta tendencia alcista se frene y que los precios aéreos y de hoteles permanezcan estables. GBT estima que las tarifas aéreas oscilen entre una caída del 1% y un aumento del 1,5% para el nuevo ejercicio, como consecuencia de factores como la ralentización del crecimiento de la economía china, el Brexit, o la seguridad a causa del terrorismo internacional. “Todo ello ha creado un ambiente de incertidumbre en el mercado que hace que el impacto de estos factores sobre la industria de los viajes sea aún desconocido”, señalan desde la firma.

Así, la demanda aérea a nivel global permanecerá al nivel récord de 2016, aunque los bajos precios del petróleo y la fuerte competencia entre aerolíneas podrían contribuir a que las tarifas se mantengan controladas, con pronósticos diferentes en función de la región. En cuanto a la actividad hotelera, el informe de GBT adelanta que se mejorará de forma moderada aunque a un ritmo más lento de lo que lo ha hecho en 2016.

Las tarifas medias de las compañías de ‘rent-a-car’ también permanecerán estables ya que la entrada de nuevos actores y el aumento de la capacidad de los proveedores provocarán un control de las tarifas a nivel global. Se estima un aumento promedio del 0,6%. Aunque el impacto de la economía colaborativa (con plataformas como Uber) es aún “muy limitado”, se observa ya su integración, de forma paulatina, al programa de viajes de las compañías.

En Europa, las aerolíneas continuarán operando en un entorno de enorme presión ante la preocupación creciente por la seguridad, el empuje de las aerolíneas del Golfo en el largo recorrido y la creciente presencia de aerolíneas ‘low cost’ en el tráfico aéreo de corto recorrido.

Europa verá cómo la demanda permanece también estable respecto a 2016, en un rango que oscilará del -1,4% al +2,9%. La preocupación por la seguridad debido al terrorismo internacional y la incertidumbre política ayudará a un mantenimiento de las tasas. Las ciudades en las que se prevé que más crezcan las tarifas durante 2017 serán Dublín, San Petersburgo, Praga, Moscú y Dusseldorf.

En cuanto al resto de regiones, Norte América podría registrar la mayor caída en tarifas aéreas, entre un 5,5% y un 2,5% menos en comparación con 2016, aunque tendrá el mayor incremento en las tarifas por noche de hotel, entre un 2% y 4,6% más. Latinoamérica podría aumentar sus tarifas un 1,7%, la mayor subida entre todas las regiones, aunque GBT también indica que podrían caer un 4,2% en función de las condiciones del mercado.