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Cesáreo Pardal compareció esta tarde en la Comisión de Reactivación de la Cámara autonómica, donde reclamó una actuación coordinada de todas las Administraciones

El presidente del Clúster Turismo de Galicia reclamó hoy ante los miembros de la Comisión de Reactivación por la Covid-19 del Parlamento de Galicia una acción coordinada de todas las Administraciones para la puesta en marcha de un plan de rescate del sector, como se hizo con la banca durante la crisis financiera.
Cesáreo Pardal comenzó diciendo que daría por buena la comparecencia si fuera capaz de transmitir a los parlamentarios “la desesperación, la frustración y la desesperanza” que cada día le transmiten a él las personas que trabajan en las industrias turísticas de Galicia.
Valoró también positivamente las medidas anunciadas hoy por el presidente de la Xunta e insistió en la necesidad de la implicación de todas las Administraciones.
El presidente del Clúster justificó la necesidad de un rescate del Turismo en el carácter estratégico de este sector, que genera un Galicia un volumen de negocio de más de 6.000 millones de euros, “que es, por ejemplo, seis veces más de lo que genera la pesca”, y en lo especialmente vulnerable que es esta actividad en una situación de inseguridad como la que vivimos.
Las industrias turísticas conforman, según explicó, un sector que está “clínicamente muerto”: “la pandemia, y las medidas que hay que tomar para frenarla, afecta a los órganos vitales de la actividad turística. No es algo que se pueda tratar o curar en este momento. Lo único que podemos hacer es mantener sus constantes vitales y esperar el momento de reanimarlo”, dijo.
En este sentido, añadió que es necesario un “soporte vital” en forma de

• ayudas directas para afrontar los gastos de un día a día sin ingresos, como se hace en países como Alemania;
• aplazamientos de las deudas tributarias y reducciones o exenciones en impuestos como el IVA;
• ayudas directas para la refinanciación de los compromisos financieros que no podemos asumir sin trabajar;
• apoyo al empleo, con ayudas para evitar su destrucción y ampliación de los plazos de alcance de los Expedientes de Regulación Temporal;
• medidas también en el ámbito sanitario, como a realización de pruebas que puedan generar seguridad a la hora de elegir Galicia como destino;
• y, una vez que recuperemos la movilidad, serán necesarias campañas agresivas de promoción do destino que incidan en el acertado mensaje de que Galicia é un lugar seguro.
• Deberá haber también ayudas directas para incentivar la demanda, como son los bonos turísticos.

Cesáreo Pardal recordó que el negocio, el conocimiento adquirido en décadas de actividad, la experiencia y el empleo generado “van a ser imprescindibles para la recuperación” y añadió que “si dejamos morir el turismo, no hay recuperación posible”. “El turismo, es, como sucedió con la banca en la crisis financiera, demasiado grande para fallar, demasiado grande para caer”.
El presidente del Clúster explicó que se dirigía a los parlamentarios, no sólo como representantes de la ciudadanía de Galicia, sino también como parte de unos partidos políticos que tienen responsabilidades de gobierno, ya sea en la Xunta, en el Gobierno de España o en los Ayuntamientos y Diputaciones.
Señaló que “aunque es una petición que no es fácil de cumplir, necesitamos que ustedes estén unidos en esto” y que actúen de una forma coordinada, porque en estos momentos son necesarios apoyos que dependen del Estado, apoyos que dependen de la Xunta y apoyos que dependen de las Administraciones locales”. Si no lo hacemos así, añadió, “la recuperación cuando esto pase no va a ser posible”.
Tras citar los ejemplos de la hostelería “que a partir de mañana va a tener una facturación cero” o el de las agencias de viajes, que facturan este año entre un cinco y un diez por ciento de lo que facturaron el año pasado, Cesáreo Pardal explicó que “la dimensión del problema es algo que no siempre es fácil de ver: tendemos a ver el turismo como algo que afecta únicamente a la oferta principal (la de hoteles, agencias de viajes, mayoristas, restaurantes o bares”.
Por eso defendió al Clúster como una institución capaz de afrontar el problema desde un punto de vista estratégico, ya que también incluye entre sus socios a servicios de apoyo, como turismo activo o los servicios de transporte; a los equipamientos, como palacios de congresos o los campos de golf; y a las actividades complementarias, como balnearios o empresas de organización de congresos.
El presidente del Clúster reclamó también “sensibilidad a la hora de decidir las medidas y de transmitir los mensajes”. “Cada medida, cada anuncio, deben estar acompañados de un esfuerzo especial de diálogo con aquellos que se van a ver afectados más directa e inmediatamente.
En este sentido, dijo que “no es fácil de entender que el día anterior al puente de Todos los Santos, los hosteleros se enteraran con tres horas de antelación y con las neveras llenas que se ponían en marcha medidas que, de hecho, impedían su trabajo”. Añadió que “esto no ayuda a la resolución del problema, por mucho que las medidas que se adopten puedan ser ser necesarias”.
Recordó también que “estamos hablando de un sector formado mayoritariamente por pequeños negocios familiares en los que, si hoy non hay ingresos, mañana no hay comida”. En ese contexto, añadió, “basta con que haya alguien que crea que con una cerilla puede sacar partido del caos, para que encienda un incendio que o único que hará será frenar os esfuerzos realizados hasta ahora.

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