Bajo el lema Love food not waste-No al desperdicio alimentario, la Consellería de Medio Ambiente en colaboración con las asociaciones provinciales de hostelería y restauración de Galicia impulsan la puesta en marcha de una inciativa que busca reducir el desperdicio alimentario en el sector hotelero gallego. Para ello Medio Ambiente ha firmado un convenio de colaboración con las cuatro asociaciones provinciales – APEHL, Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Feprohos y Federación de Hostelería de Ourense– para impulsar actuaciones que fomenten la cultura de la reducción del desperdicio alimentario, por lo que se ofrecerá a los clientes la posibilidad de llevar la comida no consumida en los locales para su aprovechamiento posterior en los hogares. De este modo, se proporcionará el apoyo necesario para la adquisición de fiambreras y bolsas ecológicas, que deberán ser biodegradables y reutilizables.
Jornadas de sensibilización
Otros de los objetivos de esta colaboración, a la que se destinan en conjunto casi 300.000 euros, es seguir mejorando la gestión de los residuos y mejorar las pautas para reciclar más y mejor. Así, las asociaciones firmantes, en las que se agrupan un total de 3.800 locales, organizarán más de 100 jornadas de sensibilización ambiental centradas en el ahorro energético, en el ahorro de consumo de agua, la correcta gestión de los residuos y reciclaje y, por supuesto, la reducción del desperdicio alimentario, y que comenzarán en las cuatro provincias el próximo lunes. Además, en dichas jornadas se distribuirán pack de bombillas leds especialmente diseñadas para locales de hostelería, con el fin de reducir el consumo energético y ser más eficientes medioambientalmente; además de tuppers y bolsas reciclables de la campaña, para poder ofrecérselos a sus clientes.
Esta colaboración se enmarca dentro de las acciones de sensibilización y mejora de la eficiencia energética y lucha contra el cambio climático en la que ya se realizaron jornadas de ahorro de agua. Además, también se seguirá trabajando en seguir mejorando la gestión de los residuos y las pautas para reciclar más y mejor. Todo ello con el objetivo de alcanzar el reto marcado para el año 2030 por la Unión Europea de reducir en un 50% el desperdicio mundial de alimentos per cápita de los consumidores

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