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La Xunta, en colaboración con el sector, elaboró un anteproyecto que regulariza este tipo de alojamiento turístico

La situación y falta de normativa de aplicación a las viviendas de alquiler de uso vacacional sigue siendo un tema recurrente para el sector, especialmente con la llegada del verano. Aunque las cifras varían al no existir un registro oficial, las plazas que se comercializan en Galicia bajo esta modalidad podrían estar entre las 5000 y las 7000. Estas viviendas, que fundamentalmente se ofertan mediante anuncios particulares y por canales de internet, quedaron en 2013 fuera de la legislación estatal y se encomendó a las comunidades, con competencias en turismo, su regulación específica. Desde entonces en Galicia se ha avanzado, en conversaciones con el sector, para la elaboración de un decreto para la ordenación de apartamentos turísticos, viviendas turísticas y viviendas de uso turístico en la Comunidad, que actualmente se encuentra en fase de anteproyecto revisado ya por el sector y pendiente de aprobación por parte de la Xunta de Galicia. En este documento se recoge, por ejemplo, desde los requisitos mínimos que han de cumplir los alojamientos a la señalización de que deben tener o la necesidad de la correspondiente autorización administrativa para poder funcionar como vivienda vacacional.

Desde el sector siempre han tenido claro que no se trata de estar contra ningún modelo de negocio, si no de que “todos juguemos con las mismas cartas”, explica el presidente del Clúster del Turismo de Galicia, Francisco González, garantizando una oferta de calidad y con garantías a todos los visitantes. Es por ello que desde el sector se demanda que este tipo de viviendas se consideren una actividad turística más y, como tal, tengan su propia normativa y un registro de viviendas turísticas, de la misma forma que existe una normativa hotelera, de turismo rural o de campings.

En este sentido se expresaba también el secretario general de la CEHAT, Ramón Estalella, que en declaraciones a Efetur aseguraba que el sector demanda “una normativa de viviendas de alquiler vacacional lo más homogénea posible” para que se normalicen “tanto los pisos como las plataformas”, que han experimentado en los últimos años un crecimiento exponencial que desde Exceltur, la organización que agrupa a las principales empresas del sector turístico, denuncian que ha estado “sin apenas control”, y cuya contribución fiscal adicional calculan que podría suponer recaudar en torno a los 800 millones de euros en el conjunto de España.

Por su parte este tipo de alojamientos cuenta ya con su propia asociación, la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), una plataforma que reúne a las principales organizaciones del sector del alquiler vacacional y que reclama que la normativa se consulte con ellos y con los propietarios, llamando la atención de que este tipo de alojamientos gana enteros entre las preferencias de los turistas, especialmente de los turistas extranjeros que viaajan en familia. Según un estudio realizado por ESADE para Fevitur, el 14% de los turistas que llegan a España escogen este tipo de alojamientos, dejando más de 2.600 millones en alojamientos y gastos complementarios, con un gasto medio por persona de 477€ por estancia.

Consulta el anteproyecto de Turismo de Galicia para la regulación de las viviendas de alquiler vacacional