Según los datos hechos públicos por el INE el sector turístico español alcanzó en 2015 los 119.011 millones de euros, una cifra que supuso el 11,1% del Producto Interior Bruto (PIB) del país mientras que el nivel de empleo vinculado con el turismo también aumentó hasta situarse en los 2,49 millones de puestos de trabajo, que representan el 13% del total de puestos de trabajo de la economía española.

Estos datos se extraen de la Cuenta Satélite del Turismo de España (CSTE), en la que se ha recabado entre el 2010 y el 2015 la evolución del sector turístico en el conjunto de la economía. La Cuenta Satélite del Turismo de España, Base 2010, puede describirse como el conjunto de estimaciones, basadas en la metodología de la Contabilidad Nacional, que proporciona los agregados económicos principales ligados al sector turístico en una fecha determinada tales como los servicios de alojamiento, transporte, servicios de comida y bebida, agencias de viajes,, etc. Su principal objetivo es la presentación en un marco contable de resultados estadísticos que permitan obtener una medición de la relevancia económica del turismo a través de indicadores como la aportación de la actividad turística al PIB o al empleo.

La medición de estos resultados ha permitido determinar, por ejemplo, que el peso del turismo en el PIB ha crecido de forma continuada desde 2010, pasando del 10,2% al 11,1%. Del mismo modo, en el capítulo del empleo, representado por la ocupación en las ramas económicas características del turismo, desde 2010, el incremento ha sido de 1,4 puntos, al pasar del 11,6% al 13,0%. Cabe destacar, además, que desde 2010 la evolución en términos reales de la economía turística ha sido mejor que la del conjunto de la economía.

La componente de mayor peso en la demanda final turística en 2015 fue el consumo turístico receptor. Este agregado también ha sido el que más ha crecido en los últimos años, ganando peso dentro de la composición de la demanda final turística. Debido al constante crecimiento del turismo receptor y a una alternancia de descensos y crecimientos inferiores del turismo emisor, el saldo entre ambos se ha incrementado en mayor medida que el turismo receptor en todo el periodo analizado.

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