Exceltur dibuja un futuro escenario complejo para el sector turístico español que requiere de cambios en sus estrategias y modelos de gestión

Exceltur dibuja un futuro escenario complejo para el sector turístico español que requiere de cambios en sus estrategias y modelos de gestión

Se acentúa las diferencias en los resultados entre los destinos vacacionales y los urbanos, según el ultimo barómetro publicado, que recoge resultados hasta septiembre.

Los destinos urbanos españoles aumentaron su poder de atracción por las mejoras sostenidas en su oferta cultural, gastronómica y hotelera, destacando el auge de las grandes ciudades (Madrid y una recuperada Barcelona) y el buen comportamiento de las ciudades del norte, entre las que destacan el incremento de la rentabilidad detectado en A Coruña, Lugo, Pontevedra y Santiago, según recoge el Barómetro de Rentabilidad y Empleo de los destinos turísticos españoles publicado por Exceltur y el que se recogen los resultados de verano.

El informe de la patronal hotelera advierte, una vez más, ante el previsible escenario de desaceleración que va a afrontar Europa en el que España “tiene la oportunidad de abordar una ambiciosa y verdadera apuesta de Estado en favor de la gradual transformación turística, que está pendiente desde hace años”, una desaceleración económica que se produce junto al resurgir de varios destinos competidores, la incertidumbre en torno al desenlace del Brexit y los efectos de la quiebra de Thomas Cook, y la imagen que proyectan los recientes altercados en Cataluña, que “dibujan a corto plazo un escenario crecientemente complejo para el sector turístico español que, entre otros, requerirá un replanteamiento y evolución competitiva de sus modelos de gestión de oferta y demanda”.

En este sentido, Exceltur pone el acento en la necesidad de realizar una inversión de mejora de la oferta, especialmente en el litoral, estableciendo políticas que contribuya a mejorar la congestión en espacios urbanos y ciertos puntos del litoral en temporada alta, muy afectada por el crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas, todo ello en un contexto global marcado por profundos cambios en los patrones de viaje de los consumidores, las oportunidades derivadas de la digitalización, la transformación demográfica y el cambio climático. “En definitiva, un cambio de paradigmas que exige nuevas políticas que además empaticen más con la ciudadanía”, recoge el informe que establece 15 medidas transformadoras, estructuradas en 4 grandes ámbitos, cuya aspiración es lograr un crecimiento promedio anual del 2,4 % de la actividad turística en la legislatura que arrancará próximamente, versus el 1,6% estimado para el cierre de 2019

En cuanto a la imagen que se retrata del verano en España, si bien en términos promedio crece la rentabilidad inducida por el turismo durante los meses de verano (+4,4% el REVPAR y el +2,9% el empleo, jun-sep.), se detectan realidades entre destinos y empresas muy dispares y contrapuestas con destinos urbanos que suben y vacacionales que bajan, salvo en Cataluña y Andalucía con realidades y velocidades diferenciales, según sean los mercados origen de sus turistas y el grado de inversión en la mejora y reposicionamiento integral de su oferta, junto a las muy distintas estrategias de diferenciación competitiva que se acusan entre empresas.

Crecimiento en las ciudades del norte

De los 105 destinos analizados solo 71 experimentaron incrementos en sus ingresos y 84 aumentaron su empleo turístico en la temporada de verano 2019. Las ciudades aceleran de forma intensa su crecimiento (+10,6% en el RevPAR y el +4,6% en empleo), mientras los de costa se mantienen (RevPAR +1,5% y empleo +1,3%). El informe recoge así un notable auge de las grandes ciudades con un asentamiento en la recuperación de Barcelona y un buen comportamiento de las ciudades del norte: gallegas (A Coruña +18,2, Lugo +15,9, Pontevedra +11,6% y Santiago +6,8%), Santander (+2,8%), Bilbao (+8,7%) y San Sebastián (+5,5%), que lidera el REVPAR urbano durante el verano con 157,6€, por encima de los destinos vacacionales.

Los descensos en la rentabilidad y la afluencia se producen en la mayor parte de los destinos canarios mientras que en Baleares los resultados son dispares, aguantan bien unos gracias al mercado británico (hasta la caída de Thomas Cook) mientras caen los mercados alemanes y nórdicos.