El turismo también mira a las estrellas en Galicia

La comunidad apuesta por las experiencias astronómicas para conquistar nuevos mercados.

 

Los fenómenos astronómicos han estado muy presentes en la vida de los habitantes de Galicia desde tiempo inmemoriales. Han condicionado aspectos de la vida cotidiana como las fechas de la siembra y la cosecha y han guiado la construcción de antiguos monumentos megalíticos. Incluso el Camino de Santiago, una de las señas de identidad de esta tierra y de sus principales atractivos turísticos, se ha identificado tradicionalmente con la Vía Láctea. Por eso, resulta lógico que otra manifestación turística en alza, como es el caso del turismo astronómico, esté comenzando a calar con fuerza en esta tierra y que cada vez sean más las administraciones y entidades que han decidido alzar la vista hacia el cielo y sentar las bases para convertirse en punto de referencia en este ámbito.

 

Así lo demuestra el número creciente de localizaciones de toda Galicia que han obtenido ya alguna de las certificaciones que concede la Fundación Starlight, una entidad de ámbito internacional vinculada al Instituto Astrofísico de Canarias, en reconocimiento a “aquellos espacios que poseen una excelente calidad de cielo y que representan un ejemplo de protección y conservación”. Existe una decena de modalidades diferentes de certificación adaptadas a distintos tipos de espacios y promotores. En el caso de Galicia, son ya siete los lugares que disponen de alguna de estas acreditaciones que avalan la calidad de sus cielos y el esfuerzo realizado para favorecer la observación.

 

Los montes de Trevinca, en el municipio ourensano de A Veiga, inauguraron el listado en Galicia en agosto del 2015 al convertirse en Destino Turístico Starlight. Menos de medio año después, en enero del 2016, el Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia obtenía ese mismo certificado que premia a aquellos “lugares visitables, que gozan de excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados y que, al estar protegidos de la contaminación luminosa, son especialmente aptos para desarrollar en ellos actividades turísticas basadas en ese recurso natural”. El municipio lucense de Muras se sumó a este mismo listado en diciembre del 2020.

 

En el año 2019, la Casa Rural A Pedreira (Cuntis) se convertía en Alojamiento Starlight, categoría que reconoce a los establecimientos que además de una calidad acreditada, “se convierten en propagadores de los valores contenidos en la Declaración de La Palma, en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas”. Asimismo, el establecimiento Albarari Campo Stellae (Oleiros) y el Camping Islas Cíes(Cíes, Vigo) gozan desde el 2021 y desde este año, respectivamente, de la consideración de Campamentos Starlight por ser instalaciones que promueven un turismo sostenible, respetuoso con el medio ambiente y proteccionista con el cielo nocturno ofreciendo además actividades de promoción del conocimiento del cielo estrellado. Por su parte, el Faro de Avión, en Covelo, ha sido certificado como Paraje Starlight, lo que acredita la calidad del cielo en la zona, aunque no se hayan realizado aún actividades astronómicas.

 

Este listado podría crecer próximamente puesto que ya hay varias iniciativas en marcha para lograr nuevas certificaciones Starlight en Galicia. Es el caso de la que promueve el Ayuntamiento de Lalín para la zona del Alto do Costado o de la que impulsa la Costa da Morte Asociación Turística (CMAT) para esa comarca.

 

Para obtener el certificado Starlight hay que someterse a un proceso de auditoría en el que se evalúan diversos aspectos: la calidad del cielo, tanto nocturno como diurno; las estrategias llevadas a cabo en materia de alumbrado inteligente e innovador; los recursos técnicos y las infraestructuras puestas a disposición de la observación del cielo; la implicación del sector público y privado, la comunidad local y otros actores en la configuración de una oferta de calidad; la estrategia para gestionar los recursos asociados con la astronomía; la satisfacción de los usuarios; la gestión del conocimiento (investigación, innovación, educación e información), y la macrogestión del programa Starlight.