· La previsión es que la tasa se pueda aplicar a partir del 1 de enero de 2025
· La propuesta municipal deberá incluir tres aspectos: recaudación por parte del Concello, consensuada con el sector y destinada a medidas de sostenibilidad turística
La Xunta de Galicia está trabajando en una propuesta normativa que regulará el marco en el que los concellos que así consideren puedan gestionar la tasa turística, de cara a ofrecer herramientas a los municipios que quieran instaurarlo.
Una normativa que, se tendrá que debatir y aprobar por el Parlamento de Galicia con la intención de que el Concello de Santiago pueda tener habilitación legal a partir del 1 de enero de 2025 para aplicarla.
Así se lo trasladó el director de Turismo de Galicia Xosé Merelles a la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, en una reunión que mantuvieron la pasada semana sobre este asunto, a raíz de la solicitud del gobierno municipal de implantar este tributo en la ciudad.
Dicho impuesto tendría que implantarse siguiendo tres criterios de obligado cumplimiento: la tasa no será aplicable de manera general a toda la comunidad gallega, sino que la implantarán los concellos que lo consideren necesario, gestionando, recaudando e inspeccionando este impuesto directamente; la tasa turística estará claramente condicionada a fines de sostenibilidad turística y tendrá que ser consensuada con los sectores del tejido turístico implicados.
Merelles apeló a la “responsabilidad y reflexión” sobre la implantación de esta medida, “y que no se lance el mensaje equivocado de si hay demasiados visitantes en un destino. No es el caso de Galicia”.
Dito imposto tería que implantarse seguindo tres criterios obrigatorios: non será de aplicación xeral para toda a comunidade galega, senón que será implantado polos concellos que o consideren necesario, xestionando, recaudando e inspeccionando directamente este imposto; a taxa turística estará claramente condicionada a fins de sustentabilidade turística e terá que ser consensuada cos sectores do tecido turístico implicados.
Merelles apelou á “responsabilidade e á reflexión” sobre a posta en marcha desta medida, “e a que non se envíe a mensaxe equivocada se hai demasiados visitantes nun destino. Este non é o caso de Galicia”.