El Camino de Santiago, una puerta abierta no solo a Galicia, sino también a la mejora del bienestar

El Camino de Santiago, una puerta abierta no solo a Galicia, sino también a la mejora del bienestar

La investigación del Proyecto Ultreya evidencia los efectos positivos sobre la salud que produce la experiencia de la peregrinación.

 

Que el Camino de Santiago es una experiencia que deja huella en todo aquel que lo afronta es algo que los peregrinos llevan repitiendo desde hace siglos. Además, seguir los pasos que conducen hasta la tumba del Apóstol no solo permite vivir en primera persona una ruta milenaria, sino que se ha convertido, especialmente en los últimos años, en una forma de acceder a los muchos atractivos que Galicia puede ofrecer a quien la visita. Pero no acaban ahí los beneficios del Camino. Muchos peregrinos destacan la transformación interna que experimentan durante la ruta y las consecuencia positivas que ejerce sobre su estado de ánimo y, en definitiva, su salud mental. Ahora, un estudio acaba de confirmar y medir que, en efecto, el Camino tiene un efecto sanador.

 

El Proyecto Ultreya, una iniciativa llevada a cabo por profesionales sanitarios, investigadores y especialistas en el campo de la atención plena y de la salud mental, ha arrojado sus primeros resultados tras analizar las experiencias de medio millar de peregrinos. Su objetivo era evaluar y tratar de transformar en datos una expresión habitual de los peregrinos que completan la ruta (“El Camino me ha cambiado la vida”) midiendo así el efecto sobre su estado de ánimo, su satisfacción con la vida, la felicidad y el proceso de toma de decisiones, entre otros aspectos.

 

Las encuestas completadas por los participantes en el estudio reflejan que los peregrinos han visto incrementada su satisfacción vital y su felicidad. También los afectos positivos, el desapego y la coherencia con los valores experimentan un incremento una vez que completan el Camino. Por el contra, aspectos negativos como la sintomatología depresiva y ansiosa, y el estrés experimentaron una reducción en los participantes en esta investigación.

 

Además, los datos muestran que esa mejora del bienestar y la salud mental no se limita solo al momento inmediatamente posterior a la realización de la ruta hacia Compostela. Las encuestas de seguimiento entre los participantes realizadas tres meses después de haber completado la peregrinación muestran que todas la variables estudiadas siguen arrojando unos parámetros mejores a los recogidos antes de iniciar el Camino.

 

Investigadores y profesionales de la Universitat Autónoma de Barcelona, de la Universidad Federal de Sao Paulo, de la Universidad de Zaragoza, de la Universidad de Oxford, del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau (Barcelona) y del Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (Barcelona) forman parte del Proyecto Ultreya. Además, la iniciativa ha contado con la colaboración de la Agrupación de Asociaciones de Amigos del Camino del Norte, de la Asociación Abriendo Camino y de la Fundación Eroski.