Se suceden las encuestas e informes sobre cómo se desarrollará este verano en España, analizando los comportamientos de los potenciales viajeros. Según la nueva oleada del Barómetro Turístico de Braintrust, los menores de 30 años son los primeros en volver a viajar, “con el turismo deportivo (representa el 27% de sus escapadas) y el de sol y playa (21%) como baluartes”, avanza el informe.
Por contra, el turismo sénior irá más lento en la recuperación con mayor prudencia y respeto al posible contagio, pero será clave para salvar al sector en los últimos meses del año. “Los españoles pertenecientes a la Generación X (entre los 40 y los 55 años) concentrarán el 38,4% de los viajes culturales y patrimoniales dentro del territorio español; el 48,2% escogerá el turismo de naturaleza; el 42,5%, los viajes gastronómicos, y el 46,7%, el de compras. El turismo termal y de bienestar será elegido preferentemente por los Baby Boomers (de más de 55 años), representando el 41,6% de sus elecciones, al igual que los viajes por motivos religiosos, que atraerán al 32,4% de viajeros de esta generación”.
El estudio de la evolución de los datos de los tres últimos años llevado a cabo por Braintrust muestra que las nuevas tendencias coinciden con dos de los tipos de viaje que más han aumentado en número de desplazamientos: el turismo de naturaleza (con un crecimiento del 38,5% desde 2017) y el cultural (29,1%). De hecho, el turismo de naturaleza se perfila como el gran ganador de los próximos meses, al ofrecer espacios abiertos y pocas aglomeraciones de turistas. “Los alquileres de casas rurales se han visto incrementadas en las últimas semanas de cara al verano ya que, entre otros motivos, posiblemente sean vistas algo más seguras por algunos viajeros, frente a otros que verán en los hoteles un sitio de protocolos más estrictos una vez aprobados por el ICTE e implantados progresivamente”, aseguran.
El turismo de salud y bienestar ha crecido un 43% desde 2017 y se mantendrá al alza tras la pandemia mientras que para el turismo de cultura se están poniendo en marcha diferentes hojas de ruta para su reactivación que ayuden a ofrecer turismo de calidad y con las medidas de salud requeridas en todo el ecosistema.
El turismo de sol y playa, tan importante para los destinos de costa, mantendrá sin embargo su atractivo en función de las medidas de desescalada que dicten las diferentes comunidades autónomas como el aforo y el distanciamiento social necesario, pero atraerá a la gente más joven y familias con niños y menos a las personas mayores por miedo al contagio, y la incomodidad de algunas medidas sanitarias impuestas en tiempos de máximo calor estival.
En el otro extremo estaría el turismo religioso, con un peor pronóstico al llevar asociado grandes reuniones en lugares de culto. Además, son las generaciones de edad más avanzada, las más interesados en este tipo de viajes y ellos representan a la población más vulnerable frente al Covid.
Impacto por comunidades
El informe también analiza la repercusión que los distintos tipos de viaje pueden tener por comunidades autónomas. El turismo de naturaleza predomina en Cataluña (19,4%), Castilla y León y Andalucía (13,5%) y Aragón (11,5%); el cultural se reparte principalmente entre Andalucía (22,6%), Madrid (12,8%) y Castilla y León (12,7%); con un importante crecimiento en los últimos años, las escapadas gastronómicas se concentran en Andalucía (15,1%), Castilla y León (13,0%) y Galicia (10,4%); para el turismo de termal y de bienestar los viajeros españoles elegimos Cataluña y Galicia (14,4%) y Andalucía (13,1%); en cuanto a las compras, sobre todo visitamos Madrid (22,4%), Cataluña (15,6%) y Andalucía (13,3%); y, por último, para los viajes con motivos religiosos despuntan Andalucía (39,2%) y Galicia (11,7%).
Más allá de la tipología del viaje, lo importante es que los destinos se replanteen su estrategia porque, como advierte Ángel García Butragueño, codirector del Barómetro Turístico y responsable de Turismo y Ocio de la consultora, “no se puede caer en el desplome de los precios como principal elemento de atracción, ni en la promoción de cualquier tipo de turismo con tal de ver a los primeros viajeros en nuestras ciudades. La oportunidad de transformación es única y es ahora, no la desaprovechemos”.