Galicia registró en 2018 casi 4,8 millones de visitantes que realizaron un total de 10,2 millones de pernoctas en los distintos establecimientos de alojamiento reglado, el segundo mejor resultado de la serie histórica, según los datos hechos públicos por la Consellería de Cultura e Turismo, unos resultados a los que se suman, además, la mejora en los otros baremos como la repercusión económica y cualitativa de este sector que se reflejan en estadísticas como la de estancia media. De hecho, fue la Comunidad con una mejor evolución en este sentido. El tiempo que los turistas pasan en Galicia creció cerca de un 3% mientras que en el conjunto del Estado cayó un 1,8%. La ocupación, con un ligero ascenso, volvió a marcar máximo histórico y ya está 12 puntos por encima del resultado conseguido en 2012.
Crecimiento en gasto y rentabilidad hotelera
Igualmente, el sector hotelero vio mejoradas sus tarifas en un 2,3% hasta la cifra más elevada de la década, al igual que la rentabilidad. Esta última, medida a través del ingreso medio por habitación disponible (RevPAR), se incrementó un 2,8% frente al 1,6% estatal. Así, el sector hotelero obtuvo unos ingresos de cerca de 295 millones de euros.
El nivel de gasto también se vio incrementado en todas las tipologías. Así, los turistas internacionales desembolsaron en Galicia un 3,8% más que el año anterior. En el caso del turismo interno y el nacional y a falta de datos definitivos, se apunta ya la un crecimiento del 8,4% y del 1,7%, respectivamente, lo que ratifica los positivos resultados conseguidos por el sector.
El conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez subrayó que esta consolidación del crecimiento se está produciendo en un contexto de un lustro de intensos crecimientos en los que la demanda turística creció un 27% en la Comunidad, con un destacado avance del turismo internacional, que creció un 44%, según los datos del INE de los que la Consellería extrae estos resultados.
En este sentido, Rodríguez destacó que 2018 fue un año positivo cuyos buenos resultados no serían posibles “sin la intensa colaboración público-privada mantenida en los últimos años y, sobre todo, sin el esfuerzo de los profesionales del sector”
“Mejorar en todas las variables influye en el desarrollo de Galicia, influye en nuestra riqueza e influye en nuestro empleo?, indicó Román Rodríguez, que destacó la progresión en el número de ocupados en el sector turístico, con una subida de 2,8 puntos, y de la tan ansiada desestacionalización, ya que los mayores incrementos de turistas se produjeron en temporada media-baja. Este hecho propició que esta temporada ya suponga el 63,4% de la demanda frente al 36,6% de la temporada alta, esto es, seis de cada diez turistas que visitan Galicia lo hacen fuera de los meses centrales del verano.
Análisis territorial
Por territorios destaca el peso de Pontevedra, con un 41% de la demanda, seguida de un 40% en la Coruña, un 12% en Lugo y un 7% en Ourense, el territorio que registró una progresión más salientable en el volumen total de viajeros. Entre los siete destinos urbanos, Santiago de Compostela (1,3 millones de pernoctas), A Coruña (955.000) y Vigo (822.000) muestran los niveles más elevados, seguidos de Lugo, Pontevedra y Ourense en cifras muy similares, en los tres casos por encima de los 200.000, y Ferrol (113.000).
Por geodestinos, se observa la progresión de zonas con gran potencial de desarrollo, como Celanova-Limia (+18,7%), Mariña Lucense (+4,4%), Ferrolterra (+1,4%) o Ría de Muros y Noia (+1,4%), junto a otras como Ría y Terras de Pontevedra (+2,2%), Ría de Vigo y Bajo Miño (+1%) o A Coruña-Las Mariñas (+0,5%).
Recompensa a la calidad
Por tipologías de alojamiento, el 69% de la demanda turística correspondió a los establecimientos hoteleros, con un mejor comportamiento entre aquellos de mayor categoría. Así, mientras los hoteles de cuatro y cinco estrellas registraron un 3,2% más de viajeros, las pensiones de 1 estrella retrocedieron un 19% mientras que el turismo rural consiguió un máximo histórico de turistas con un aumento del 68% en el último lustro.