La comunidad rebasó el año pasado los 6,5 millones de viajeros alojados y superó por primera vez la barrera de los 12 millones de pernoctaciones.

La ocupación fue superior en 8 puntos a la media nacional y Galicia mantuvo su posición como séptimo destino más importante.

La buena marcha del sector turístico gallego durante todo el 2022 se ha confirmado con los datos globales del año ya concluido. Galicia registró durante el pasado ejercicio un aumento importante del número de visitantes y pernoctaciones superando no solo ampliamente (un 40 % más) las cifras del 2021, sino también aumentando los números del 2019, previos a la pandemia de la covid.

Según los datos del INE desglosados por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante el acto celebrado en Chantadapara conmemorar el décimo aniversario de la implantación en dicha localidad de la multinacional hotelera Hotusa, Galicia cerró el 2022 con más de 6,5 millones de viajeros y alojados y superó por primera vez la barrera de los 12 millones de pernoctaciones al sumar 12,5 millones de noches.

El avance registrado con respecto al 2021 se ha producido tanto en lo referente a los turistas nacionales, que han aumentado en un 22 %, como con los internacionales, que se duplicaron hasta alcanzar los 3,1 millones de visitantes llegados de otros países.

Desde la Xunta destacan que este incremento del número de visitantes y de pernoctaciones se ha dejado sentir en todos los tipos de alojamientos turísticos, pero especialmente en los albergues, que presentan el incremento más elevado superando en más del doble las cifras del 2021. Este aumento de los albergues es fruto de la continuación del Año Santo Xacobeo 21-22, puesto que el aumento de los peregrinos durante el pasado ejercicio ha permitido batir también otro récord: el de las compostelas concedidas en un solo año, que por primera vez superaron las 430.000.

Según explicó la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, en el Parlamento gallego, estas cifras han permitido que Galicia registrase durante el 2022 una ocupación 8 puntos superior a la media nacional y que mantuviese su posición como el séptimo destino más importante tras Canarias, Cataluña, Baleares, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Madrid. Además, Galicia avanzó en la desestacionalización del sector turístico puesto que aunque la temporada alta (julio y agosto) concentró el 38 % de la demanda, la temporada media consiguió ese mismo porcentaje y la baja se llevó el 24 % restante.

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