Consideran que el destino turístico ha sido capaz de contrarrestar el tiempo inestable con una sólida oferta turística cultural, enogastronómica y termal que consolida la marca Galicia

El sector turístico gallego hace un balance positivo de la Semana Santa y ello a pesar de las difíciles condiciones climatológicas sufridas especialmente durante los días festivos. A falta de recopilar los últimos datos relativos a puntos donde hoy aún es festivo, el sector considera que podemos hablar de un rango de ocupación media a nivel gallego que se situaría en la horquilla de entre el 65% y el 80% del total de las plazas ofertadas. No se cumplirían así las altas expectivas generadas en base a la tendencia creciente en los últimos ejercicios pero las cancelaciones no han sido tan altas como cabría esperar, especialmente si tenemos en cuenta las malas condiciones del jueves y viernes santo, por lo que desde el Clúster Turismo de Galicia se considera que el sector ha aprobado este primer examen de la temporada con bastante buena nota.

“Teniendo en cuenta todo lo que teníamos en contra, creo que Galicia ha respondido muy bien como destino turístico, demostrando que un destino multiexperiencial que no depende del sol y playa, si no que ofrece un amplio abanico de experiencias turísticas que van desde el termalismo a la enogastronomía para responder a las expectativas de los viajeros”, asegura el presidente del CTG, Francisco González, que ha destacado el buen hacer de los profesionales turísticos gallegos. “Galicia ha demostrado en esta Semana Santa que basándose en otros atractivos es capaz de superar una coyuntura tan adversa como la que se ha dado en esta ocasión”.

Buen comportamiento del interior y los destinos turísticos religiosos
La nota más positiva en esta Semana Santa marcada por la climatología la han generado Ourense, Ferrol y la Mariña Lucence (especialmente Ribadeo) donde las ocupaciones han llegado al 90%, gracias al turismo religioso, termal y de nieve. Santiago y Lugo también superaron el 80% de ocupación, a Coruña alcanzó el 75% mientras que la provincia de Pontevedra rondó el 70%, animada por competiciones deportivas y otros eventos. Inclusive los destinos de costa de la provincia de Pontevedra (Sanxenxo, O Grove…), con más de la mitad de sus plazas abiertas, consiguieron marcar una ocupación del 60%, demostrando una buena capacidad de respuesta ante unas condiciones climatológicas que afectaban más especialmente a los destinos tradicionales de sol y playa. Finalmente, el turismo rural tuvo una ocupación del 42% , quedando ligeramente por debajo de la ocupación prevista.
En lo relativo a los precios, se han mantenido la tendencia creciente si bien algunos establecimientos han realizado ofertas de última hora para lograr mejorar la ocupación y contrarrestar caidas. Las cancelaciones han sido menores de lo previsto, pero se han producido la anulación de alguna noche, afectando a la duración de la estancia.

Más allá de cifras de ocupación
Desde el Clúster del Turismo de Galicia recuerdan que las últimas cifras de visitantes recogidas en enero y febrero hablan de incremento respecto a las mismas fechas del año pasado, por lo que las expectativas son altas con respecto al conjunto del 2018, con especial incedencia en el caso del mercado internacional, que sigue en crecimiento. Sin embargo, el presidente del Clúster del Turismo de Galicia llama la atención sobre la necesidad de ir más allá de los datos de ocupación. “Debemos preocuparnos por la calidad y por seguir trabajando por la desestacionalización y por el incremento de la rentabilidad”, aseguró.

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