El sector turístico gallego se muestra cauto para este puente de diciembre, marcado tradicionalmente por el turismo urbano y de proximidad, que es el que suele elegir Galicia para hacer una escapada en estas fechas. Será determinante las reservas de última hora y las previsiones meteorológicas, que son buenas en conjunto, aunque el viernes es posible que esté marcado por la lluvia. Así pues las previsiones generales para el conjunto de Galicia se podrían situar en una horquilla en torno al 60 a 70% de ocupación, en una línea similar a las cifras marcadas en los de diciembre de 2015 o 2016, con ocupaciones ligeramente más bajas que las del año pasado, que fue un puente excepcionalmente bueno.
Tradicionalmente es un puente en el que funciona muy bien el turismo rural, que prevé una ocupación en torno al 46%. Este tipo de alojamiento es el elegido por viajeros que buscan la tranquilidad, la desconexión y propuestas vinculadas con la gastronomía – cabe recordar que aún está en marcha el Outono Gastronómico, sin olvidar que son muchos los territorios donde se están celebrando estos días rutas de tapas y jornadas de exaltación de algún producto- . También la gastronomía anima propuestas en algunos ayuntamientos de Costa da Morte o Salnés para este período, que aguardan ocupaciones en torno al 70%, cifra que los hosteleros de Costa da Morte consideran muy positivas. En el Salnés la ocupación puede ser ligeramente inferior a la del año pasado, en que marcaron cifras especialmente buenas en el conjunto del año y en este puente en concreto, pero podrían estar situadas también entre el 70 y el 75%, aunque en las Rías Baixas confían en las reservas de última hora que están entrando estos días para mejorar el resultado de ocupación final.
Santiago de Compostela posiblemente se quedará algo por debajo, en torno al 60% de ocupación, igual que Lugo, mientras que Coruña aguarda alcanzar un torno al 68% de miércoles a sábado, ligeramente por debajo del año pasado. Los que sí tienen buenas perspectivas son los hosteleros de Vigo, muchos de los cuales aguardan colgar el cartel de completos con viajeros que acuden a la ciudad atraídos por la propuesta del turismo de compras y la iluminación navideña. Las expectativas para el puente en la hostelería olívica son altas, con ocupaciones en torno al 85% a 90%. Finalmente Ourense apuntaría también buenos resultados en la ciudad, con el atractivo del turismo de compras y el termal, con una previsión de ocupación en torno al 75% a 80%, mientras que la Ribeira Sacra podría situarse entre el 40% y el 60%, con cifras variables según la zona y Pontevedra ciudad se quedaría en el entorno del 75% de ocupación.