El turismo masivo se ha convertido en un factor clave en la toma de decisiones de los viajeros españoles. Un 63% evita deliberadamente los destinos con alta afluencia, según el informe ‘Travel Trends’ de la consultora Simon-Kucher. Además, un 29% ha llegado a modificar o cancelar sus planes debido a la saturación.
El fenómeno no es exclusivo de España. Los franceses lideran el rechazo a la masificación turística, con un 69% de viajeros que evitan estos lugares. Les siguen los estadounidenses (64%) y británicos (63%), lo que confirma una tendencia global hacia la búsqueda de experiencias más tranquilas y personalizadas.
El informe revela que la masificación turística no solo impacta en la percepción de los destinos, sino que también influye en la toma de decisiones de último momento. La falta de comodidad, el encarecimiento de los servicios y la dificultad para disfrutar de los atractivos turísticos son algunos de los motivos que llevan a los viajeros a optar por lugares menos concurridos.
Entre las soluciones propuestas, el 40% de los encuestados aboga por incentivar los viajes en temporada baja, permitiendo una distribución más equilibrada del flujo turístico a lo largo del año. Otro 30% prefiere mejorar infraestructuras o establecer límites en el número de visitantes, con el objetivo de hacer la experiencia más cómoda sin reducir el volumen de turistas. Sin embargo, las medidas relacionadas con el aumento de costes generan más rechazo. Solo un 14% de los viajeros apoyaría un incremento en las tarifas, mientras que un 18% vería con buenos ojos la introducción de una tasa turística adicional para regular la demanda.
Carlos Fernández, responsable del estudio, advierte que la masificación turística será uno de los principales debates de cara a la temporada alta. En este sentido, cada vez más destinos están adoptando estrategias para mitigar el impacto del turismo de masas, como la regulación del acceso a ciertos puntos turísticos o la implementación de tasas específicas.