Galicia suma un nuevo hito en su estrategia de desarrollo turístico sostenible con la apertura del hotel en el faro de Cabo Silleiro (Baiona), una iniciativa pionera en la provincia que aúna conservación patrimonial, aprovechamiento de infraestructuras públicas y un modelo de alojamiento único, integrado en el entorno y alineado con la Ley de Costas.
El proyecto, que ha contado con el impulso del sector público y privado, representa un caso ejemplar de reutilización de espacios singulares bajo parámetros de sostenibilidad. En este sentido, la concesión, otorgada por el Estado y gestionada por la empresa Lighthouse Baiona, permite compatibilizar la función marítima del faro con una oferta turística innovadora basada en la calidad, el respeto al entorno y la singularidad del emplazamiento.
A la inauguración asistieron autoridades del ámbito autonómico, portuario y local, así como representantes del sector turístico gallego. Entre ellos, Cesáreo Pardal, presidente del Clúster de Turismo de Galicia, y Jesús Picallo, vicepresidente del mismo, quienes subrayaron la importancia de este tipo de actuaciones como ejemplo de colaboración y de apuesta por una oferta diferenciadora.
“El nuevo uso del faro de Cabo Silleiro demuestra que es posible hacer turismo de forma sostenible, generando valor añadido sin agotar los recursos naturales ni patrimoniales. Es, sin duda, un modelo que contribuye a diversificar y desestacionalizar la oferta turística gallega”, destacó Pardal.
Por su parte, Picallo hizo hincapié en que “recuperar espacios emblemáticos para usos turísticos responsables es una forma inteligente de conectar nuestro patrimonio con las demandas del nuevo viajero: exigente, consciente y en busca de experiencias auténticas”.
El hotel dispone de 17 habitaciones y zonas comunes distribuidas en más de 2.800 metros cuadrados de superficie, conservando la estructura original del edificio y su función como faro operativo. Esta actuación se enmarca en una línea creciente de recuperación de faros en Galicia con fines turísticos, como ya sucedió en Illa Pancha (Ribadeo) y Punta Insua (Carnota).
La transformación del faro de Cabo Silleiro en alojamiento turístico no solo contribuye a reforzar la imagen de Galicia como destino innovador y comprometido con el entorno, sino que también abre nuevas oportunidades para el desarrollo local, el turismo responsable y la valorización de espacios que forman parte de la memoria colectiva del litoral gallego