El turismo MICE prevé recuperar el 50 % de la actividad prepandemia a finales de este año

El estudio sobre el sector presentado por el Spain Convention Bureau destaca que las personas que participan en estos eventos gastan un 330 % más que el turista convencional medio.

 

El turismo de reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones, el denominado turismo MICE, se prepara para dejar atrás la crisis provocada por la pandemia apelando a su gran potencial y a su capacidad para generar riqueza y progreso. Así se pone de manifiesto en el Estudio sobre Turismo de Reuniones y la Estrategia de Reactivación presentado en fechas recientes en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias por el Spain Convention Bureau (SCB), la entidad que aglutina a más de medio centenar de destinos de turismo MICE de toda España y en la que Galicia tiene cuatro representantes: el Consorcio de Turismo y Congresos A Coruña, Pontevedra Convention Bureau, Santiago de Compostela Convention Bureau y la Fundación Vigo Convention Bureau

 

El informe refleja que el sector ha sufrido de forma especialmente acusada los efectos de la pandemia y que la recuperación será más lenta que la del turismo en general. Prevé que la demanda nacional de turismo de congresos “tome impulso en el último trimestre de 2022, que la internacional evolucionará de manera más paulatina, y se prevé que esté recuperada en un 50 % a finales de 2022”, aunque habrá que esperar al 2024 para alcanzar los datos prepandemia.

 

Pero también destaca la gran importancia de un sector que genera en el conjunto de España en torno a los 87.000 empleos directos, lo que supone el 8,32 % del total de puestos de trabajos relacionados con el turismo, y que durante el último año previo a la pandemia, el 2019, generó un impacto de 12.000 millones de euros. El informe cifra en 10 millones las personas que viajaron durante ese ejercicio para participar en reuniones, congresos, ferias y eventos similares, y detalla que el gasto que realizaron fue un 330 % más que la media del turista convencional, lo que confiere aun más valor a esta actividad como fuente de progreso y desarrollo económico.

 

El estudio establece también algunas de las líneas de trabajo que debe seguir el sector en Galicia y España para que el país se posicione como líder mundial: colaboración público-privada, apuesta por la sostenibilidad, fomento de la integración entre el visitante y la población local, y aprovechamiento de las oportunidades que ofrece un negocio multisectorial y el incremento de la demanda global.