El 82% de las viviendas de uso turístico en Galicia son de un único propietario que comercializa solo un inmueble

El 82% de las viviendas de uso turístico en Galicia son de un único propietario que comercializa solo un inmueble

La Consellería de Cultura e Turismo hizo balance de la evolución de esta tipología de alojamientos en Galicia desde su regulación

La Xunta constata que se trata de una actividad de pequeños propietarios que no está generando incidentes salientables entre clientes ni residentes

Desde la entrada en vigor del decreto que regula las Viviendas de Uso Turístico (VUTs), en Galicia se han dado de alta un total de 8.541 viviendas de uso turístico, una tipología de alojamiento que desde hace dos años cuenta con una regulación específica en nuestra Comunidad. El 82% de las cuales corresponden a pequeños propietarios que comercializan una única vivienda de uso turístico, cifra que aumenta hasta el 93% en el caso de arrendatarios con una o dos viviendas. Así, sólo un 7% de los propietarios disponen de más de dos en el mercado.

Esta fue una de las cifras más destacadas del balance que ofreció la Consellería de Cultura e Turismo y la Axencia de Turismo de Galicia en torno al desarrollo de esta actividad que, a la vista de los resultados, Galicia está regulando con eficacia y normalidad. Esto, como afirmaron, permite que tanto las personas que ofrecen estos servicios como las que los contratan puedan hacerlo con garantías y con total seguridad jurídica para ambos.

El análisis efectuado por el Gobierno gallego muestra la gran dispersión en la distribución de las viviendas de uso turístico por el territorio, así como la dispersión en la distribución de su propiedad. “Contabilizamos más de 6.300 propietarios distintos que libremente deciden poner su primera o segunda vivienda en el mercado del alquiler turístico”, reflexionó el titular de la consellería, Román Rodríguez, que aseguró que esta evolución garantiza la convivencia de usos, para lo cual faculta a ayuntamientos y comunidades de vecinos a establecer límites si lo consideran necesario.

Coordinación administrativa
En este sentido, Román Rodríguez avanzó su voluntad de continuar dando pasos, para lo cual ya trasladó una propuesta a la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) con el fin de facilitar la coordinación de las competencias turísticas y urbanísticas ejercidas por la administración autonómica y local. Como recordó, en el ámbito de actuación de los ayuntamientos están funciones como la de regular los usos a través de sus Plan Generales de Ordenación Municipal o constatar la legalidad urbanística.

Del mismo modo, la Xunta seguirá demandando mayor coordinación a nivel estatal en este campo. Para eso, reclama al Gobierno central marcos normativos en los que poder desarrollar las competencias autonómicas con seguridad jurídica, la unificación de criterios que permitan dar una respuesta común la una realidad dinámica y en constante evolución, y la generación de espacios de cooperación en los que poder prever y anticiparse a los rápidos cambios que experimenta, de forma generalizada, el sector.

Ante la disparidad de criterios entre comunidades autónomas, el consejero apostó por una harmonización con un marco común mínimo que redunde en beneficio de todos, así como mayor colaboración por parte de las plataformas de comercialización online. Igualmente, volvió a solicitar el establecimiento de un sistema que permita medir la cifra de personas que emplean este tipo de alojamientos, algo inexistente en la actualidad.

Distribución en el territorio
Del total de viviendas censadas en el Instituto Nacional de Estadística (INE) en Galicia, 1,6 millones, sólo el 0,53% tendrían como finalidad el uso turístico en estos momentos, siendo los ayuntamientos con mayor presencia de este tipo de alojamientos, Sanxenxo, que supera las 1.600, seguido de Santiago, con 566 viviendas inscritas, Vigo, con 310, A Coruña con 296 y otros ayuntamientos como O Grove, Barreiros, Foz, Cangas o Poio, todos ellos por debajo de las 300. La provincia de Pontevedra es la que cuenta con un porcentaje superior, el 47%, seguida de A Coruña (37%), Lugo (13%) y Ourense, que suma únicamente el 3% de los inmuebles.

Influencia en el sector
Sobre la repercusión en el resto del sector, el consejero recordó que las tipologías de alojamiento turístico que existían previamente (hoteles, pensiones, apartamentos turísticos, cámpings y turismo rural) están incrementando su volumen de viajeros. En concreto, en el primero cuatrimestre del año recibieron un 3,2% más de turistas, que realizaron un 5% más de pernoctas, con el que la subida de la ocupación por habitación fue del 6,4%. “Hablamos siempre de un crecimiento en cantidad, pero sobre todo en calidad”, recalcó el consejero, quien aludió a la mejora de los precios hoteleros o al aumento de la rentabilidad empresarial, de un 7,7%.

Finalmente, Rodríguez también dio cuenta de la tarea inspectora desarrollada en este área, explicando que la Xunta incorporó las viviendas de uso turístico a su plan de inspección con el resto de opciones de alojamiento y servicios, actuando principalmente de oficio. En total, se incoaron 53 expedientes, con los cuales 30 ya fueron finalizados. La mayor parte de los casos eran derivados de infracciones tipificadas como graves, en concreto por realizar la actividad de manera ilegal, sin estar inscritas en el registro autonómico. Sólo un grupo reducido se motivaron por incumplir o alterar las circunstancias que motivaron la autorización para la actividad; efectuar cambios substancias o no cumplir en la prestación de los servicios acordados, o emplear denominaciones, rótulos y distintivos diferentes del fijado en la normativa.